El Cañón de Río Lobos nos brinda la opción de hacer una ruta de 25 kilómetros, hasta hacer una de 2,5 que no desmerezca lo mas mínimo.
Nosotros optamos por una pequeñita que íbamos cambiando, alterando y modificando según las ganas y circunstancias del momento.
Nos acercamos por supuesto a la Poza de Valdecea, a la Ermita de San Bartolome, a la Cueva Grande, al Balconcillo y mas allá.
Todo muy concentrado y con una historia increible, una bonita ermita románica, unas cuevas con arte rupestre, un balconcillo que no solo es espectacular a los ojos, sino que posiblemente albergara un campamento provisional de los hombres del bronce.
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| CUEVA GRANDE O DE SAN BARTOLOME, CON ARTE RUPESTRE |
Un día espectacular el que tuvimos, una gozada haber disfrutado previamente el Mirador de la Galiana desde la parte alta y mas tarde poder caminar por un sinuoso recorrido entre paredes de caliza.
No me queda la menor duda de que si vuelvo a Soria, volveré a visitar el enclave para hacer un recorrido mas acorde a mi gusto y con mucho mas empaque; a ver si se dan las condiciones.
Merece la pena dar un paseo y disfrutar de su flora, con sus encinas y olmos, ademas de su fauna con su colonia de buitres.
Y esto ha sido todo por hoy y por ahora.
P.D. Algunos días después amplio esta reflexión, aunque corresponde mas con mi blog de historia. Y es que una vez mas se cumple que donde hay un par de cuevas con grabados y arte rupestre, aveces sucede con dolmenes o con cualquier manifestación artística antigua, pues sucede un poco lo de siempre.... la ermita al lado para sacralizar.
