Quisiera empezar esta entrada adjuntando un enlace a la ruta que hice justo al dia siguiente... Aitxuri, mas que nada para ponernos en contexto.
Gorbea. El Gorbeia, que dirían por aquí. Un nombre que impone respeto, una cima mítica entre Bizkaia y Álava, y una de esas montañas que, si te gusta esto de caminar monte arriba, hay que visitar al menos una vez en la vida.
Salí desde los aparcamientos habituales. Sí, esos. Donde todo el mundo empieza. No es que buscara originalidad extrema en esta ocasión, no… más bien me apetecía subir por la clásica de las clásicas, esa ruta que lleva décadas siendo pateada por botas, bastones y hasta alguna bicicleta (sí, también las he visto).
Al principio hubo cierto debate. Un grupito de senderistas de la zona —autóctonos, se notaba en el acento y en el control del terreno— comentaban que por una variante no tan clásica, el camino no estaba del todo claro, mas concretamente por la zona de las cantera. Y eso, viniendo de gente que se conoce el monte al dedillo, ya es decir. Nos recomendaron seguir por la ruta más marcada, la de toda la vida. Así que nada, sin ganas de complicaciones, decidí seguir el consejo de los sabios del lugar. Que para una vez que no me pierdo, mejor asegurar.
La subida… muy normal. En el buen sentido. Sendero bien marcado, paisaje precioso, vacas que te miran con indiferencia bovina mientras tú vas sudando la gota gorda. Un gustazo, la verdad.
Paso a paso, sin prisa pero sin pausa, fui ganando altura. El cruce con el bosque, la campa, el tramo de piedra… todo tal y como lo cuentan las guías, pero vivido con mis piernas y mi mochila. Y al final, ahí estaba: la cruz del Gorbea, esa estructura metálica imponente. Llegar y verla así, en todo su esplendor, emociona.
Y sí, me acordé de ellos, fueron mis primeras palabras nada mas llegar arriba y mis primeros recuerdos. De Fernando, que siempre decía que esta montaña era especial y que se ofrecio a hacerme de guia. De Fran e Isa, que seguro que habrían disfrutado como enanos del camino. De Dani tambien y de mi hermano Alberto, compañeros que han compartido conmigo más de una cima.
Contento. Muy contento. Por haber subido esta cumbre tan simbólica, la más alta de Bizkaia y Álava, que no es poca cosa. Una ruta de las que no necesitan artificios para ser especiales. A veces lo clásico, lo de siempre, es lo que más llena.
Y esta vez no acabo con el tipico "un saludo" sino con un ¡Aupa!
Bueno, por que va a ser sin comentarios, dos anotaciones.
1- La primera es que cuando tenia todo el año organizado respecto a lo que son vacaciones y organizado para ir a Cataluña, a Ana le cambian de destino y todas las vacaciones, por lo que no coincide nada conmigo... en fin estoy el finde con ella en su nuevo destino y el Lunes nada mas amanecer y sin preparar cambio de planes y tiro para Euskadi a hacer las dos rutas. Lunes subida, Martes y Miercoles ruta, Jueves descanso, Viernes regreso para volver a pasar el finde con Ana en su nuevo destino.
2- Respecto a la ruta en si, decir que esta montaña me ha maravillado, le he prometido a Ana volver y salir de nuevo desde Aranzazu para llegar a las Campas de Urbia, sin duda alguna merece el trayecto, merece repetir, me encantó la aproximacion desde mi headquarter al comienzo de la ruta, de veras que es un espectaculo para los sentidos.
Eso es todo, que no es poco, pero tampoco mucho, para cuando Gorbea que la realice un dia antes, contaré mas de este viaje y alguna que otra cosilla mas.
"Algunas montañas se sueñan durante años. Y cuando al fin las pisas, te das cuenta de que todo el esfuerzo ha valido la pena."
Ficha técnica de la ruta
Ruta: Refugio de Linza — Mesa de los Tres Reyes — Refugio de Linza
Distancia: Aproximadamente 18 km (ida y vuelta)
Desnivel positivo: 1.200 m aprox.
Tiempo total: 10 horas
Dificultad: Alta (por distancia y terreno kárstico)
Track: GRT-13
Comienza la aventura
7:45 de la mañana. El café empezaba a hacer efecto, las botas bien puestas, la mochila cargada con lo justo. Salí de Isaba junto a Ana rumbo al refugio de Linza, con esa mezcla de frescura mañanera y ansias de monte que solo se entiende cuando llevas tiempo esperando ese día.
PARTIENDO DEL REFUGIO DE LINZA
Nada más aparcar en Linza (1.340 metros), el ambiente de montaña ya se respiraba a pleno pulmón. Alguien rondaba el refugio, otros terminaban de prepararse y, seguro, una pareja ya habría partido antes que yo, la misma que encontraria por la zona alta caliza, pero ya bajando.
En solitario hacia el GRT-13
Partí solo, siguiendo el GRT-13. No quise que Ana me acompañara; sabía que para mi nivel ya sería una ruta larga, y para ella quizá demasiado.
MIRADA ATRAS EN LA SUBIDA PARA VER LA IMPRESIONANTE TXAMANTXOIA CON SUS 1.941 MTS
Desde los primeros pasos, al mirar atrás, el impresionante Txamantxoia dominaba el horizonte. El objetivo era claro: la Foya de la Solana primero, y después, la cima de la Mesa de los Tres Reyes (2.448 metros), ese lugar donde Navarra, Aragón y Bearne se dan la mano.
EXTRAORDINARIAS VISTAS, AQUI AUN PENDIENTE DE LA SALIDA DEL SOL
Primeras horas: ritmo tranquilo y paisajes verdes
El inicio del sendero es amable: praderas, lomas suaves, pastos verdes salpicados de ganado. Ideal para encontrar tu ritmo y dejar la mente en blanco.
EL TRACK ME DEPARO 5 TRAMOS DE SUBIDA A LA IDA Y UNO FINAL A LA VUELTA EN EL COLLADO DE LINZA
Además, estrenaba mi nuevo GPS de muñeca, que me tuvo más de una vez entretenido y hasta me robó algo de tiempo, pero nada que yo no tuviera controlado, es mas fue un gran apoyo.
HASTA EL COLLADO AUN QUEDA, ES UN BUEN TIRON DESDE EL PRINCIPIO, PERO UNO VA FRESCO AUN
COLLADO DE LINZA, A LA DERECHA DESTACA PROMINENTE PETRECHEMA, TAPADO PARTE POR NUBES MI OBJETIVO
Compañeros de camino y ambiente montañero
Subiendo hacia el collado de Linza me alcanzó un compañero de ruta. Caminamos juntos un rato, compartiendo impresiones, hasta que decidí volver a mi soledad buscada.
BAJANDO DEL COLLADO HEMOS IDO GIRANDO A IZQUIERDA RODEANDO UN MOLE, DELANTE UNA COMPAÑERA DEL ULTIMO GRUPO QUE ME ALCANZO
Durante toda la ruta se respiraba compañerismo. Aunque no nos conociéramos, los montañeros nos saludábamos, nos preguntábamos si todo iba bien, o avisábamos de tramos complicados.
ESTA SEÑAL SALE EN TODOS LOS BLOGS, AQUI ABANDONAMOS EL GR Y CONTINUAMOS DIRECCION A NUESTRA CIMA DE HOY
DELANTE DE VERDE PISTACHO MI "COMPAÑERO" DE RUTA POR 3 OCASIONES
MIRADA ATRAS AL COLLADO DE LINZA A IZQUIERDA Y EN MEDIO LA CALIZA QUE HEMOS BORDEADO PARA LLEGAR HASTA ESTA MEDIA SUBIDA
El dominio del karst: atención máxima
La subida se endureció. El verde quedó atrás y el terreno kárstico se hizo protagonista: grandes losas de piedra, grietas, pasos donde había que estar atento para no desviarse (o para no entretenerse demasiado con el reloj, como me pasó a mí).
NO SUBIMOS MUCHO MAS, AHORA TOCA ATRAVESAR EL KARST, CON CUIDADO PARA LLEGAR A LA OTRA ORILLA
EN PLENO KARST, CORTO PERO INTENSO, CON MUCHOS PINOS UN TANTO PECULIARES PARA MI
Avanzar entre el karst fue una experiencia dura pero fascinante. Senderos difusos, pasos caóticos, pedregales duros... y un par de despistes corregidos a tiempo gracias al GPS.
TOCA BAJAR DEL KARST Y TOMAREMOS ESE SENDERO PARA EMPEZAR A SUBIR LENTAMENTE POR UN AUTENTICO PEDREGAL
La cima se acerca: emoción y esfuerzo
ENCONTRAR EL SENDERO ES LO IDEAL
EN BREVE APARECERA EL PICO DE LOS 3 REYES
Tras el duro tránsito, asomó la silueta de la Mesa. La parte final exige atención: algunos pasos de trepada sencilla, pero con cierta exposición, sobre todo si hay viento.
YA SE EMPIEZA A VER LA CIMA DE LOS 3 REYES, ANTES SE PODRIA HABER VISTO DE NO HABER SIDO POR LAS NUBES
CADA VEZ ASOMA MAS, EL OBJETIVO ESTA MAS CERCA Y SE ME GENERAN DUDAS RESPECTO A LA DIFICULTAD DE LA TREPADA FINAL
En el último tramo, me crucé con compañeros que ya bajaban. Nos tranquilizamos mutuamente: calma, que queda poco.
MIRANDO A DERECHA TENEMOS LAS AGUJAS DE ANSABERE Y EN LA PARTE IZQUIERDA TAPADO POR LAS NUBES LA VERTIENTE FRANCESA
MESA O PICO DE LOS TRES REYES, AQUI MISMO COMERIA A LA VUELTA, UN POCO AL RESGUARDO, SINCERAMENTE NO ES COMPLICADO
Y EN ESTE PEQUEÑO COLLADO PREVIO A LA CIMA ESTABAN COMIENDO EL GRUPO ULTIMO QUE ME ADELANTO TRAS HABER HECHO CUMBRE.
Un par de apoyos de manos en la roca, un paso estrecho en la cresta… y la cima fue mía.
ENTRO A LA CIMA POR LA DERECHA SEGUN SENTIDO DE LA MARCHA, HAY COMO UN SENDERO Y A DERECHA UN BARRANCO
PASO 1
PASO 2, SIMILAR AL 1 MAS VERTICAL
PASO 3, YA EN LA CRESTA FINAL SE ESTRECHA UN POCO EL PASO
ENTRE EL PASO 2 Y 3 CREO QUE HICE ESTA TOMA AL LAC DE LHURS DE ORIGEN GLACIAR EN TERRITORIO FRANCES
La Mesa de los Tres Reyes: un lugar único
La emoción fue intensa. Allí estaba, por fin, en el punto donde tres reinos se encontraban.
Llegar a la Mesa de los 3 Reyeses emocionante. No solo por haber alcanzado la cumbre más alta de Navarra, sino por su carga histórica y geográfica. En la cima hay una pequeña estatua de San Francisco Javier, una replica del castillo del mismo nombre y unas vistas panorámicas que, en días claros son fantasticas.
No vi el Pic du Midi d’Ossau, oculto tras las nubes, pero sí disfruté de las vistas al Petrechema y el Anie.
POR FIN A DOS PASOS DE LA CIMA, MUY CONTENTO DE PODER HABER LLEGADO HASTA AQUI
La pequeña estatua de San Francisco Javier, la maqueta de su castillo, las nubes corriendo sobre las cumbres… pese a no tener vistas perfectas, el momento fue inolvidable.
Una cima más para el recuerdo y ya van cinco techos en este año 2024 y que cimas, dos de ellas frontera con Francia, que buen balance.
La vuelta: truenos y advertencias
No me entretuve mucho en la cima: la tormenta amenazaba. Emprendí la bajada con cuidado. De nuevo el karst, de nuevo la concentración.
Un despiste me llevó a un resalte impracticable, pero mi reloj me avisó justo a tiempo. Bajé rectificando, bajo las primeras gotas.
YA BAJANDO AL REFUGIO DONDE ANA YA ME ESTABA ESPERANDO
Poco después, llegué al collado de Linza ya más tranquilo. A las 17:45, de vuelta en el refugio, Ana me esperaba.
Reflexiones finales
Hoy, 12 de abril de 2025, recuerdo perfectamente cada momento de esa ruta. La había soñado durante años, y no me decepcionó.
Quizás algún día vuelva, quizá para hacer otra cima cercana. Quién sabe.
PD: Mucha gente llama "Pico de los Tres Reyes" a la Mesa, porque la "Table des Trois Rois" es otra cima cercana, en territorio francés, de 2.241 metros.